Epicrisis

Es increíble como pasa el tiempo, una busca detenerlo en alguna etapa especial y corre aún más rápido. Buscas entre las caras de los que caminan junto a ti y no encuentras una expresión que reconforte tú espíritu. Quieres descansar en el hombro de un amigo y él mira a su lado como si algo estorbase su vertiginoso avanzar.
Nadie conoce tus secretos y nadie quiere conocerlos, nadie piensa en que sufres, por que los ideales que posees son aplastados avasalladoramente por los pies que caminan a tu lado, los destrozan con caras de indiferencia, con poca conciencia de amor al arte y de amor a la felicidad.
Siento que lucho mucho, pero las fuerzas están agotadas, la ira gobierna mi cuerpo, me invade desde el centro hacia los extremo; es inútil. Todos son ínfimos seres que quieren ser los mejores, ¿Lo serán?, tal vez yo no pertenezco a este mundo, no debí nacer aquí; no ahora. Mi mente lucha contra los pesares del mundo, no los puedo llevar en mi espalda, porque mi carga ya es aún más pesada, nadie tiene intenciones de ayudarme…

La soledad esta destinada a buscar mi rostro, a alejarlos. Eterna soledad, castillos de cristal que enfrían el alma que quiere latir a mil, helada brisa que busca el mal amor de un corazón olvidado, ¿No crees qué sea imposible hacer sangrar a la piedra, hacer soñar a la roca, hacer sentir al olvido? ¿No sabes qué es imposible que el amor llegue a mi corazón, si lo único que conoce es sufrimiento?, ¿crees que alguna vez acepte que podrá ser feliz? No lo creo, todos lo creen...